En la primera etapa, el cirujano coloca un aparato, llamado expansor de tejido, debajo de la piel que quedó después de la mastectomía o debajo del músculo del pecho. El extensor se llena lentamente con solución salina en visitas periódicas al doctor después de la operación. En la segunda etapa, después de que el tejido del pecho se ha relajado y ha sanado lo suficiente, se quita el expansor y se remplaza con un implante. En general, el tejido del pecho está listo para el implante de 2 a 6 meses después de la mastectomía. En algunos casos, el implante puede ser colocado en el seno durante la misma operación de la mastectomía, es decir, no se usa un expansor para preparar el tejido para el implante.